domingo, 9 de septiembre de 2012
El viaje
Mi viaje comenzó,... el domingo a las diez de la mañana, partí ignorando por completo la ayuda médico-científica y las súplicas llorosas de los íntimos. Como decía, partí con mi pequeña nave desde la corteza cerebral, a pesar de todos los tubos y cables que mantenían mi vehículo sujetado a la tierra, despegué con rumbo por primera vez para mi desconocido. Al partir había mucha gente a mi alrrededor, me sentía como una estrella del pop. Luego un inmenso hueco negro, succionó mi nave y me llevó por un oscuro y tenebroso túnel, por un espacio infinito de tiempo, yo a estas instancias me quería volver, pero de repente, al final del camino, se enciende un pequeño cartel luminoso, que decía, lamentamos mucho las incomodidades de su viaje pero, por problemas de huelguistas, por mucho tiempo, no verán más que este pequeño cartel luminoso, en lugar de la maravillosa luz al final del túnel. Firmado Dios
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